La frase “Soy una madre antinatural” resuena con fuerza en “La hija oscura” (“The Lost Daughter”), largometraje debut como directora de Maggie Gyllenhaal que deconstruye a la maternidad para crear un retrato íntimo y honesto de los desafíos y presiones psicológicas que la sociedad impone en madres.
La historia, adaptada del libro de Elena Ferrante del mismo nombre, sigue a Leda (Olicia Colman), una profesora cuyas tranquilas vacaciones en una hermosa isla griega son interrumpidas por la llegada de una ruidosa y grosera familia. De entre todos los distractores, una madre llamada Nina (Dakota Johnson) y su pequeña hija Elena obtienen la atención total de Leda y despiertan complicadas memorias de su propia maternidad.
Cuando Nina pierde de vista a Elena en la playa o la pequeña juega con su adorada muñeca, Leda recuerda experiencias similares con sus dos hijas. Su pasado es revelado a través de flashbacks (con Jessie Buckley intepretando a una versión joven del personaje) que nos dejan ver a una joven madre lidiando con la estresante crianza de dos hijas mientras intenta concentrarse en su emergente carrera literaria sin el apoyo total de su esposo (Jack Farthing). .....
Una mirada distinta sobre la maternidad, ayuda a cuestionarse y desestructurar el rol tradicional
Muy
Me gusto mucho .una temática distinta .Como se dijo en otro comentario .no es para todo el mundo.No esperes encontrar mucha lógica.
Impresionante. La puesta en escena de sentires a través de imágenes, es lo que deviene a la peli en cine de arte. Cala hondo, pero no es para todo el mundo.